A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa es la fuente de tu alegría

domingo, 22 de mayo de 2011

Educar

Educar es lo mismo 
que poner motor a una barca...
Hay que medir, pesar, equilibrar...
..y poner todo en marcha.
Para eso, 
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.


Pero es consolador soñar, 
mientras uno trabaja, 
que ese barco, ese niño, 
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío 
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes
hacia islas lejanas.


Soñar que cuando un día 
esté durmiendo
nuestra propia barca, 
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada. 

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