No siempre podemos hacer las cosas que nos gustaría hacer, decir las que quisiesemos decir o saber lo que no nos dicen. Eso puede sentar muy mal, pero no puedes hacer nada si no lo consigues, lo único es no darle la mayor importancia y centrarte en otra cosa que te guste; en los amigos, en el novi@, familia, libros o en otras activ que te gusten.
Ante todo no dejes que por un par de cosas, te oprminas de hacer otras. Hay que disfrutar al máximo con lo que uno tiene y estar feliz por ello, porque si no lo agradeces, no lo valoras o no lo usas... lo terminas perdiendo y cuando lo pierdes, y no sabes por qué, te paras a pensar que si que lo necesitabas,te das cuenta de que un amigo en el que confiabas ya no esta y nunca más estará ahí contigo, pasando unos buenos momentos, riéndose y haciendo planes para divertirse.
Puede que luego te sigas llevando bien con él o lo quieras matar, pero en tu interior por muy pequeño que sea... lo echas de menos y te gustaría volver a estar con esa persona, como cuando estabas antes de que uno de los dos cerrase la puerta... la puerta la cual no creo que se volverá a abrir más...
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