Parece ser que necesitamos la necesidad, el deseo de criticar siempre a la gente.. sean nuestros amigos, nuestros enemigos, simplemente conocidos, la familia... o incluso de nosotros mismos.
No entiendo esa necesidad, si algo ha pasado , pasado está no hay por qué criticar ni en el momento de lo sucedido, ni al día siguiente, ni a los dos meses... el daño esta hecho, ahora solo falta reprimirse el dolor, afrontar tus hechos, comértelos y si es necesario pedir perdón, pero lo que no hay que dejar es que el resto del mundo malmeta, critique, insulte por razones o echos que no valen la pena discutir. Quienes hacen algo mal son los únicos responsables de solucionarlo, ni contándoselo al resto de las personas, ni volviendo a enfrentarse...
Pero lo peor no es eso... lo peor es que pudo haber sido simplemente un mal punto de vista
A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa es la fuente de tu alegría
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
luego vamos diciendo... Bien bien
ResponderEliminar