A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa es la fuente de tu alegría

jueves, 4 de agosto de 2011

Siente

Silencio un segundo. ¿Qué escuchas? ¿No escuchas nada? ¿Lo escuchas todo? ¿Acaso no sabes lo que escuchas? ¿Lo escuchas y haces oídos sordos? Sí, yo también los hago. ¡Te comprendo! Estás harto de escuchar lo que los demás tengan que cuchichear allá donde vayas. Que no tienes futuro, que de escribir bien no se vive, que si eres un inmaduro, que menuda troncha te pillaste y desde entonces eres un loco de la fiesta, que si eres un empollón por aprobar, que como te puede gustar esta peli, esa música, esa persona, que menudas manías, que escondes demasiados secretos..
- Y qué? ¿Qué hay de malo? ¿Acaso no puedo tener gustos particulares? ¿Acaso tengo que ser igual a los demás en vez de diferente al resto? ¿No puedo equilibrar todo un poco en vez de ser un extremo de todo? ¿No puedo hacer uso de la locura, para hacer algo que aunque me salga mal, nunca me arrepienta?

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